Los peligros de la transferencia de energía sexual.
Sea consciente de los verdaderos poderes del sexo.
El sexo es un ritual sagrado de intercambio de energías, pensamientos, emociones y espíritus. Durante el sexo te conviertes en una esponja espiritual para la conciencia y la energía de esa persona.
La transferencia de energía es real. Ten en cuenta con quién te acuestas.
Cuando una persona entra en ti, o viceversa, ¿qué tipo de energía y conciencia tiene esa persona?
¿Esta persona está amargada, feliz, se ama a sí misma, esta persona realmente te ama? ¿Es esta persona un pensador positivo o negativo?
¿Esta persona te está bendiciendo o maldiciéndote?
Cada bombeo y empuje es una afirmación.
¿Están recargando, curando y reabasteciendo tu espíritu? ¿O drenando tu fuerza vital y energía?
La energía es contagiosa: o afectas a las personas o las infectas.
No contamines tu cuerpo absorbiendo la energía negativa, vacía y lujuriosa que te rodea, carcomiendo el tuyo. Oscureciendo tu alma.
Se nos ha enseñado a ignorar nuestros sentidos y nuestra intuición y nos alejamos estructuralmente cada vez más de nuestra mente de mentes, volviéndonos cada vez más desconectados. Perdernos cada vez más.
Como tal, intentamos desesperadamente, en vano, llenar un vacío con encuentros sexuales superficiales, superficiales y sin sentido, sin estar nunca a la altura del vacío que siempre está presente y crece. Esto genera frustraciones y nubla la mente. Lo que luego hace que seamos más proactivos en nuestra búsqueda de afecto "temporal" (Leer: Sexo simple y superficial, impulsado por la lujuria). Independientemente de cuántas parejas de cama uno encuentre, el vacío nunca se llenará y nos lleva a un estado "salvaje" que nos lleva por un camino de desconexión sin fin, perversidad perpetua...
Es a través de la atención plena y la meditación que nos volvemos completos, y a través de la práctica y la disciplina nos convertimos en parte de una interconexión universal.
¿Por qué tendemos a evitar ser conscientes? ¿Simplemente sentarnos en silencio con nuestros pensamientos? ¿Por qué nos esforzamos tanto en distraernos hasta el agotamiento?
La respuesta es sencilla: es porque tememos la confrontación.
Enfrentamiento de los pensamientos, miedos, emociones e inseguridades que escondimos durante tanto tiempo, manteniéndonos despiertos por las noches, nublando nuestra mente a cada segundo.
Pero, ¿y si te dijera que es EXACTAMENTE en esta confrontación, ya sean pensamientos, miedos, emociones y/o inseguridades, donde está la salvación?
Únase a mí, como millones de personas en todo el mundo, en un camino hacia el autodescubrimiento y sumérjase en su conciencia alcanzando un mayor potencial en la conciencia cuerpo-mente.
El universo te está llamando...
¿Podemos darle la bienvenida?